Manuel M. Ponce

Todos los guitarristas mexicanos tocan a Ponce...

Comencé con el Scherzino Mexicano, esa fue la primera obra de Ponce que aprendí a tocar.  Luego le escuché a alguien los arreglos de las Canciones Populares y también las aprendí. A mi amigo Neto le escuché el Tema Variado y Final, me encantó y ahí te voy a aprenderlo también. Cada vez que conocía a un guitarrista o que iba a un concierto había una obra de Ponce que yo no conocía y que me quería aprender. Ahí fue donde pensé “todos los guitarristas mexicanos tocan a Ponce”.

Una Pregunta y una Inquietud
¿Por qué nadie toca todo un programa con la música de Ponce? Esta pregunta me vino a la mente a principio de los años 90. Averigüé que unos años atrás, para conmemorar los 100 años del nacimiento de Ponce, habían organizado un ciclo de conciertos donde se interpretó la gran mayoría de su música para piano, guitarra, canto, tríos, cuartetos, música orquestal. La parte de guitarra estuvo a cargo de varios colegas, entonces mi pregunta cambió a: ¿porqué, si es tan popular, nadie ha tocado la obra integral para guitarra?
Así nació la inquietud de hacerlo yo mismo. Con ese proyecto solicité una beca para ejecutantes al Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en 1993. Obtuve la beca y comencé a trabajar en ello.
Después de 6 meses de trabajo tuve la respuesta a mi segunda pregunta. Nadie había tocado la obra integral porque ¡Ponce escribió muchísima música para guitarra! Cuando empecé a programar los conciertos para tocar la obra completa resultó que necesitaba 5 fechas, alguien que tocara el Clavecín para tocar su Sonata, y una orquesta sinfónica para tocar el Concierto del Sur.

Aparté las fechas en el Centro Cultural Universitario, Luisa Durón aceptó tocar conmigo la obra para clavecín y guitarra y conseguí orquesta para tocar el Concierto de Sur.

Después vinieron los apuros. Por lo general un concertista requiere de entre 6 meses y un año para aprender un programa nuevo, yo tuve que aprender cinco programas en un año y prepararme para tocar uno diferente cada semana.
Recuerdo que llegaba a casa después de haber tocado uno de los programas en concierto y me quedaba hasta la madrugada estudiando el de la semana siguiente, no había suficiente tiempo para tanto.